La realidad de la analítica en tiempo real

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El boom del Real Time Analytics – análisis de datos en tiempo real – ha llevado a que algunas empresas nos llamen interesadas en que les implantemos este tipo de soluciones.

Es cierto que las aplicaciones de real time analytics son infinitas, y que con el paso del tiempo serán más determinantes aún en el desempeño e interacción de las empresas con los clientes, pero por el momento, ni todas las empresas están preparadas para una transformación organizacional tan grande, ni muchas de ellas necesitan este tipo de herramientas, ni tampoco disponen de sistemas robustos y preparados para dar soporte a este tipo de analíticas (en realidad, el 76% de las empresas no los tienen)

Hace un par de semanas me reunía con un importante director del sector de la restauración para abordar cómo este tipo de soluciones podrían general más valor a su negocio y sus clientes. Intenté explicarle a fondo los usos del RTA y entender cuáles eran los principales pain points a atacar. Después de contarme sus necesidades, me permití resumir la conversación con el siguiente ejemplo:

• Imaginemos que implantamos este tipo de solución en tu empresa, y un día X desde los cuadros de mando o con alguna alerta que diseñemos descubres que el restaurante de la calle Y a las 14:30 del martes, tiene menos comensales que el histórico de ese mismo día, en semanas anteriores. ¿Qué capacidad gerencial tendrías para de forma inmediata actuar y revertir esa situación? ¿Podrías en ese instante lanzar una campaña de marketing para atraer a más usuarios? ¿Podrías impactar a clientes de la base de datos ofreciéndoles algún tipo de oferta? ¿Podrías bajar el precio de los productos ofrecidos en el menú?

Desgraciadamente, me confesó que su organización no estaba preparada para actuar con premura ante este tipo de situaciones.

No está sólo. Este camino, sin duda, es largo de recorrer, pero los beneficios que depara pueden ser muy significativos. Nuestro consejo es que hay que empezar a caminar.

El primer paso es que la información obtenida de los sistemas analíticos debe fluir entre todos los responsables operativos y poco a poco, descentralizar la toma de decisiones hacia las personas que estén más en contacto con los clientes. El segundo paso será, dominar la analítica predictiva, que nos preparará para tomar decisiones estratégicas o gerenciales en un horizonte corto ( no más allá de las dos o tres próximas semanas) y entrenar a la organización para que se vaya adaptando a tomar o ejecutar decisiones de forma rápida.

Con estos cimientos fraguados, será el momento de poner en marcha una política de analítica y toma de decisiones en tiempo real. Con ello, cualquier empresa dará un increíble salto cualitativo en competitividad y rentabilidad, que es el objetivo exigido (y perseguido) por todos los gestores. Con nuestro asesoramiento, nuestro director de restauración ya empezó a caminar.  Y tú?